sábado, 24 de septiembre de 2011

Escrito de D. Pedro Montes de Oca García, Cronista Titular del Puerto de la Cruz. 14 de abril de 1938.


(Su origen, milagros y un recuerdo)






I


               ¡Torne la noche en claro día!

          Sobre “el potro de la paciencia”, joya artística que, en hora gloriosa y con fervor cristiano donarían los mayordomos de la “noble Cofradía de la sangre”, repujado en plata, descansa la efigie del “Señor del Gran Poder” que se venera en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Peña de Francia del Puerto de la Cruz, humildísima y aherrojada con la famosa cadena y grillos que el vulgo ha dado en llamar “el Coroto de los Méndez”, apoyando su mancillada mejilla en la mano omnipotente, sostenedora del Cielo y tierra, en la sacrosanta mejilla profanada por aquel maldecido Judas,  al imprimir en ella el beso traicionero y engañado pagado por unas cuantas monedas diabólicas.

           Cuenta la tradición portuense que, el Capitán de Artillería, don Pedro Martín Francisco fue quien encargó a Sevilla esta milagrosa escultura, allá por los primeros años del siglo XVIII en  unión de otra que representaba a Jesús Nazareno, perdida en el incendio de la Capilla del Convento Dominico de las monjas claras en 1925 y se dice que, cuando llegó aquélla a este pueblo, el deseo del comprador era enviarle a la parroquia donde había tomado las aguas bautismales y dejar éste en poder de las religiosas enclaustradas, pero, ¡oh milagro!, las repetidas veces que se intimó para embarcarle, el mar, que, durante los veranos dormía tranquilo y sin oleaje y permanecían sus aguas diáfanas en la rada de Arautápala, parece desencadenaba sus furias, haciéndose imposible trasladar a la nave portadora el tesoro que hoy tanto veneran los hijos del Puerto de la Cruz.

          ¡Y… torne la noche en claro día! Por no querer reinar entre los moradores de la villa de Breña Alta en la isla de La Palma”, “el Señor del Gran Poder”, sentó sus reales en esta tierra, para desde aquí proteger y guiar a todos sus buenos hijos — a aquéllos que portan con resignación el lábaro de la redención del género humano—, el signo de su inocente martirio, que fue la Cruz.




II

          Portentosos milagros ha realizado, desde que tuvo lugar su entronamiento entre los habitantes portuenses hasta la actualidad el “Señor del Gran Poder”, “El Viejito” como le llaman los marineros y pescadores con entera familiaridad. Entre las crónicas y anales pueblerinos leemos y se señala a Aquél de haber librado al lugar de “La Esperanza” perecer de cierta pestilencia sus vecinos. Por ello y como promesa a cumplir, les vemos llegar en alegres “ranchos” a estos “esperanceros”, en cada año por el mes de julio para pedirle les siga tendiendo consuelo y protección a sus descendientes.

           ¿Y quién no ha oído contar lo sucedido a aquel descreído patrón de lancha que por no esperar al paso de la Sagrada Efigie por frente a la “Marina” y hallándose el mar en calma, hizo remar a los suyos apostrofándoles y llamándole al Señor “diablo”, para perecer tragado por una ola monstruosa que se levantara al instante de balbucir tamaña blasfemia, salvándose el resto de los tripulantes en una peña y sin ser ni siquiera mojadas sus ropas por las aguas?





III
           Y ya va para viejo. Aún resuena en mis oídos, y la recuerdo, una de aquellas estrofas que de niño aprendí entonada por los colegiales de mi época, al paso de la procesión de la milagrosa Imagen por las calles de mi pueblo natal, día Miércoles Santo.

          Parece que ahora revive y que canta aquí las glorias del Señor…

¡Torne la noche en claro día!
La luz divina, nieblas rasgó.
¡Oh buen JESÚS, fue Tu agonía
Poder de un Dios que nos salvó!
¡Católicos creyentes, que así sea
por siempre!




F. P. MONTES DE OCA GARCIA
Cronista titular del Pto. de la Cruz. 14 de Abril de 1938.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Foto con nuestros amigos de Breña Alta, La Palma.







Visita de nuestros amigos de Breña Alta (La Palma).
Plaza de la Iglesia, Puerto de la Cruz. Julio de 2006.

Excursión a La Gomera, domingo 16 de octubre






         Ante la petición, por parte de un gran número de personas que asistieron a la anterior excursión a Gran Canaria, de que se hiciera otra actividad similar, la Comisión Pro-Restauración de los Retablos del Gran Poder de Dios y de la Inmaculada Concepción organiza una visita a La Gomera, el próximo domingo 16 de octubre.







           El precio del billete es 55 €, todo incluido. Te puedes apuntar en la casa de Pedro Melián (C/Iriarte, nº 54) y en la casa de Lolina (C/Mequinez, nº 8). Es necesario entregar una fotocopia del DNI en el momento de apuntarte.


¡No dejes pasar esta ocasión para visitar la isla colombina, te lo pasarás muy bien!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

¡Consigue ya tu décimo de Lotería de Navidad del Gran Poder de Dios!




La Hermandad del Gran Poder de Dios tiene ya a la venta su Lotería de Navidad. El número es 59331.

Lo puedes conseguir en la casa de Lolina (C/Mequinez, nº 8. Puerto de la Cruz).

¿Vas a ser el único que se quede sin el décimo premiado? ¡Cómpralo!

lunes, 12 de septiembre de 2011

Fotos de la excursión de la Hermandad del Gran Poder de Dios a Gran Canaria. 11 de septiembre de 2011.


        La Hermandad del Gran Poder de Dios desea dar las gracias, de todo corazón, a las 162 personas que hicieron posible la realización de esta visita a Gran Canaria. Asimismo, queremos agradecer a nuestros amigos de la Agencia de Viajes Tinerfe su colaboración en todas las actividades de este tipo que desarrollamos.

        Gracias a todos ellos la restauración de los retablos del Gran Poder de Dios y de la Inmaculada Concepción está un poquito más cerca de conseguirse.






















































jueves, 8 de septiembre de 2011

Artículo periodístico. Año 2008.


  
 eldigitaldecanarias.net, 13/08/2008.
  
Las Fiestas de Julio de Puerto de la Cruz aúnan la devoción que comparten los portuenses por dos de sus símbolos más emblemáticos: El Señor del Gran Poder de Dios y la Virgen del Carmen. No son los patronos oficiales del municipio pero la gran devoción popular y lo arraigado de las tradiciones vinculadas a estas imágenes, han convertido las fiestas en su honor en las mayores y más populares de la ciudad turística.

Uno de los actos más solemnes y tradicionales del programa religioso de las Fiestas de Julio es la misa y procesión del Gran Poder del domingo por la tarde, a la que acude gran número de fieles de toda la isla. Estos cultos se repiten tradicionalmente en la mañana del lunes antes del ‘Embarque’. Según cuenta el escritor y bibliotecario municipal Fernando Viale, esta tradición de la procesión hasta La Ranilla cumple en la presente edición 114 años de historia.

El origen de llevar esta procesión hasta los límites del barrio marinero fue una promesa de los portuenses a ‘El Viejito’ por su protección ante una epidemia de cólera que causó estragos en la isla. En ‘Los Anales’ del ex alcalde y cronista local José Agustín Álvarez Rixo se encuentran multitud de ejemplos de cómo los ciudadanos del Puerto de la Cruz acudieron en demanda de auxilio a su venerada imagen del Gran Poder de Dios en momentos de adversidad, tales como plagas, epidemias o de infortunio político para la nación, como el cautiverio del Rey Fernando VII. Cuenta Fernando Viale que no es de extrañar por ello que cuando se desató una epidemia de cólera morbo en Santa Cruz de Tenerife en el año de 1893, se decidiera hacer la promesa de llevar en procesión la imagen del Gran Poder de Dios hasta el límite oeste del barrio de San Felipe–Ranilla, que a finales del XIX, constituían prácticamente los del casco urbano.

La epidemia de 1893 fue traída a Tenerife por el vapor ‘Remo’ y aunque el cólera no fue una de las enfermedades infectocontagiosas, más asiduas a lo largo de la historia de Tenerife, cuando brotaba se propagaba de una forma muy rápida, contagiándose a muchas personas, de las cuales un porcentaje más o menos amplio fallecía.

La epidemia de 1893 contagió a un total de 1.744 individuos, de los cuales fallecieron 382. Se dejó sentir con mayor intensidad en Santa Cruz y de forma más leve en varios pueblos del sur de la isla (Candelaria, Güímar, Arona y Vilaflor). Quedaron a salvo del contagio los municipios del Norte. Desde 1894 y de forma ininterrumpida, los portuenses han hecho honor a la promesa efectuada a su Cristo del Gran Poder llevándole en procesión hasta La Ranilla en los días grandes de las Fiestas de Julio.

Báculo y cuelgas nuevos


La Hermandad del Gran Poder de Dios estrena este año nuevas cuelgas, que son las telas de terciopelo que cubren el carro procesional, con el escudo de la Hermandad bordado en el frontal. Otra novedad es el nuevo báculo de plata que porta el hermano mayor durante las procesiones. Estas incorporaciones se suman a las que ha venido realizando la Hermandad en los últimos años, con el fin de embellecer y realzar aún más la procesión del Gran Poder. Recientemente el restaurador portuense Silvano Acosta restauró la peana de madera policromada del Gran Poder, cuya imagen tiene también nuevo trono de plata desde años atrás.

La alcaldesa portuense Lola Padrón, quien asistió el miércoles pasado en la parroquia de la Peña de Francia a la apertura del triduo en honor al Gran Poder y al acto de imposición de insignias a los nuevos miembros de la Hermandad, recuerda que el Gran Poder de Dios es en realidad el origen de las actuales Fiestas de Julio, aunque durante las últimas décadas ha crecido notablemente la popularidad de la Embarcación de la Virgen del Carmen. Lola Padrón asegura que las imágenes del Gran Poder y el Carmen gozan de igual veneración en la ciudad, pero destaca el mayor contenido tradicional e histórico de los actos en honor a ‘El Viejito’, como se conoce popularmente a la imagen del Señor del Gran Poder de Dios, cuya llegada a Puerto de la Cruz tres siglos atrás es una curiosa historia llena de misterio y leyenda.

Historia y leyenda


El Gran Poder recibe culto y veneración desde hace 300 años en la Parroquia de la Peña de Francia del Puerto de la Cruz. Se trata de una bella talla de gran valor artístico y religioso, perteneciente a la escuela sevillana y de autor anónimo, de finales del siglo XVII, que llegó a la isla y concretamente al Puerto por atribución a un designio divino. El escritor e investigador portuense Melecio Hernández, relata que el capitán de artillería Pedro Martínez Francisco, natural de Breña Alta, encargó a un taller de imaginería de Andalucía una escultura de un Cristo del Gran Poder para la iglesia de su pueblo. Pero, por error del consignatario del barco que lo transportó, se quedó en el muelle del Puerto de la Cruz, pese a los reiterados y frustrados intentos de los marineros por reembarcarla hacia su punto de destino.

Según cuenta la tradición, cuantas veces los pescadores intentaron embarcar al Cristo, el mar rompía en tempestad, serenándose únicamente cuando la imagen retornaba al embarcadero. Vecinos y pescadores interpretaron este hecho como milagroso y consideraron que el Puerto de la Cruz era el lugar predestinado para morada y templo de aquella imagen. Ahí nació la creencia popular de que el Gran Poder estaba en el Puerto no por voluntad humana, sino por voluntad divina. Desde entonces, en los corazones de los creyentes portuenses caló un hondo sentimiento de fe y devoción por la imagen de “El Viejito”, como se le llama cariñosamente.

jueves, 1 de septiembre de 2011

¡Últimos días para apuntarte!









Te recordamos que hasta el día 5 del presente mes de septiembre (lunes próximo) puedes apuntarte a la excursión que estamos organizando. Será un día de convivencia muy divertido en Gran Canaria.

¡¡¡Corre, no dejes pasar esta oportunidad!!!