Retablo del Gran Poder de
Dios
El retablo del Gran Poder de Dios,
situado en la nave del Evangelio de la Iglesia Ntra. Sra. de la Peña de
Francia, cuenta con una estructura de la misma época que la de los otros
retablos de la citada iglesia (aproximadamente, de los primeros años del siglo
XVIII), si bien es el que más transformaciones ha sufrido: en una remodelación
de principios del siglo XIX, Manuel Antonio de la Cruz cambió su estética,
pasando de ser barroca a neoclásica, dejando pues del original únicamente las
columnas barrocas torneadas.
Su estructura es similar al resto
de los retablos “grandes” del templo: cuenta con tres calles, dos cuerpos o
alturas, y ático; soporte de madera con policromía de imitación marmórea,
pilastras acanaladas, molduras y jarrones, como remates. Las columnas
salomónicas simples dividen sus tres calles y cuerpos.
En el primer cuerpo se encuentran
los nichos con las imágenes de La Soledad y Las Lágrimas de San Pedro; y, en el centro y de forma más destacada, la
hornacina del Gran Poder de Dios.
En el segundo cuerpo y ático se
encuentran los lienzos de la primera época de Luis de la Cruz y Ríos, que
representan la Samaritana, la Resurrección de Lázaro, Pedro Salvado de las
aguas y la Transfiguración. Estos cuatro
lienzos fueron restaurados en el año 2000.
El juego entre los dorados y la
policromía de imitación a mármol le da una gran belleza en su austeridad. El
Sagrario, de la misma época de la remodelación, contiene una imagen del Niño
Jesús triunfante.
El retablo de la Inmaculada Concepción es
de los más antiguos de la parroquia (posiblemente de fines del siglo XVII), y
también de los más bellos y ornamentados: muy barroco en su decoración, pero en
el que predominan claramente las líneas rectas. Columnas salomónicas o
torneadas separan las calles del primer y segundo cuerpo; pilastras cajonadas
enmarcan el ático y soportan el remate. Su traza se repite como tipo de retablo
del siglo XVII en el Archipiélago, por la distribución de sus partes y por los
motivos decorativos. No deja de ser interesante la insistencia del tema
ornamental de frutas tropicales, entre los avolutados estribos del ático, orlas
laterales, e incluso flanqueando las pilastrillas, que determinan los nichos
del primer cuerpo. En los primeros antepechos del zócalo se encuentra el escudo
nobiliario de la familia Walsh o Valois, de origen irlandés, que donaron este
retablo a la parroquia.
El segundo cuerpo y ático están ocupados
por lienzos de gran valor artístico, sobre todo el central que describe el
Descendimiento. A ambos lados se encuentra una Aparición de la Virgen y el Niño
a Santa Rosalía de Palermo y una Inmaculada Concepción, obras muy populares en
el Barroco. En el ático, y bajo la corona y escudo de Irlanda, se encuentra un
cuadro con la imagen del Cristo de La Laguna. El Sagrario y la mesa de altar
son añadidos posteriores de la misma fecha de su remodelación (finales del
siglo XIX o principios del siglo XX).
La capilla es la más rica del templo, con
techumbre al estilo mudéjar y con el piso, sobre el que se asienta la mesa del
altar, con taraceas de mármol y piedras de colores. Esta hermosa capilla, de
los Irlandeses, fue con posterioridad (a
partir del siglo XX) la capilla del Santísimo, y su nicho central fue ocupado
por una talla de vestir de la Inmaculada Concepción. A ambos lados, sobre
cajones decorados muy posteriores, se hallan Santa Rita de Casia y San Patricio
(también de principios del siglo XX).
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